La maternidad es sin duda el momento de autocrecimiento personal más potente de nuestras vidas y una oportunidad para vivir un gran crecimiento espiritual. Vive una maternidad consciente, es nuestro lado más femenino y único, y no lo relegues a pruebas físicas y nueve meses de espera. Aprovecha este momento que nos brinda la naturaleza a las mujeres para escuchar tu cuerpo, para frenar tu ritmo y conocerte mejor, para meditar y ser plenamente consciente de todo lo que vives, no lo pases de largo, disfrútalo al máximo, quizá sea la primera vez o la última pero seguro que es única para ti. Hay muchas maneras de conectar contigo misma y tomar conciencia de otras cosas, física, mental, emocional y espiritualmente. Recuerda que estás gestando un bebé, pero también una mamá, y no es fácil.